Héctor

Debido a que él critíca mi pobre producción litararia, he decidido que mi mejor manera de describirlo es por medio de un gráfico, más como sé que eso no es suficiente, preparénse para ser torturados por unos cuantos renglones de pésima sintaxis, errores gramaticales y equivocada puntuación.

Dícese que Héctor es un pollo giagante que logró escapar de los laboratorios del malévolo coronel sanders para convivir y pasar desapercibidamente entre los humanos cual "kikiribú" mexicano y manejar así el emporio de bicicletas toroloco, cuya estrategia corporativa tiene como fin conquistar el mundo; pero en fin, todo esto son suposiciones, yo sólo puedo afirmar que es extremadamente ñoño, de esos a los que no les gusta que les llamen así, pero al mismo tiempo se sienten halagados que que así los llamen.

Posee la extraña habilidad de permanecer en un estado somnolencia-lucidez el 97% del día, se cree que este don (si se puede llamar así) se debe a su composición genética, misma que combina la capacidad de hibernar cual oso y la capacidad de dormir de pie como caballo, además claro, de poseer una inteligencia por arriba del promedio. La compleja estructura folicular y alteraciones en el cuero cabelludo le hacen imposible mantener su peinado dentro de los estándares.

Tiene una alteración facial que le obliga a mantener una sonrisa que derrocha optimismo, y al mismo tiempo nos recuerda a todos los amargados del mundo que siempre se puede ser alegre, entonces nos damos cuenta que ser amargados está mal y nos amargamos aún más. Tengo la teoría de que es más fácil hacer enojar al Dalai Lama que a este buen tipo.

Musicaliza todos los eventos de su vida, apoyado en variados y exquisitos gustos musicales, la hace la barba a los maestros, realmente sostiene charlas interesantes (al menos mientras está despierto), es "re-buenagente", su risa se encuentra algunos decibeles mas arriba de lo normal, realmente tiene una personalidad propia y una actitud desenfadada.

Ha logrado introducir una nueva meta en mi vida: Verle ebrio por lo menos una vez en la vida.